Gusanitos, esos delicados palitos amarillos, ligeros y aparentemente inofensivos. Muchos padres y madres los adoran, porque tienen el poder de aplacar rabietas, callar a los niños en público… pero también tienen un lado más oscuro. Incrementan el consumo de sal y calorías de tus hijos más de lo que crees y acostumbran su paladar a sabores intensos.
Hoy me he decidido a criticar a estos snacks sacándolos a la palestra, a pesar de que muchos los consideréis neutros desde el punto de vista nutricional, ya que su consumo está altamente asociado a la etapa infantil. Espero abrir vuestros ojos y conseguir que los sustituyáis por alimentos verdaderos y nutritivos, allá voy! (deseadme suerte :S)
Contenido de sal
Este tema no te resultará desconocido. Seguro que sabes que no es bueno abusar de la sal, y mucho menos empezar a hacerlo desde la infancia. El consumo de sal está asociado a la hipertensión y esto aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y renales. Sus efectos se acumulan en el tiempo, por eso es más frecuente observar estos eventos en personas mayores, pero eso no significa que no haya que tomar medidas desde el nacimiento. En general, solemos tener cuidado con la sal que ingieren nuestros hijos hasta los 2 años de vida o así, para luego dejar de prestarle atención (igual que hacemos con la sal que tomamos los adultos) (Butte, 2010). Debes saber que si tus hijos prefieren los sabores salados (esto empezará a ocurrir alrededor de los 2 o 3 años), tendrán más probabilidad de desarrollar hipertensión. Más claro aún, la ingesta de sal en los primeros meses de vida afecta a la tensión arterial que tendrá el niño pasados 15 años! (Geleijnse, 1997).
La OMS recomienda que los adultos no superen los 2 gramos al día de sal, y para los niños reduce este límite en proporción a sus necesidades de energía, lo que equivale a menos de 1 gramo para un niño de 2 años si se consideran 2500 Kcal para un adulto y 1000 para el niño. Eso sí, siempre cuanta menos sal, mejor, porque recuerda que ese es el límite máximo. Si quieres reducir la ingesta de sal en la familia, añade menos a las comidas de forma progresiva, está demostrado que en unas semanas lograréis reducir la sal que tomáis sin notarlo en el sabor (Girgis, 2003).
Pues bien, una bolsa de gusanitos estándar de las de hoy en día (35 gramos) tiene desde 0,3 hasta 0,8 gramos de sal según la marca (aquí puedes ver un análisis muy completo hecha por la OCU de gusanitos y pajitas de patata). Para comparar, te diré que las patatas fritas de bolsa tienen desde 0,3 hasta 0,7 gramos de sal por ración de 30 gramos. Como ves, no hay diferencia entre ambos productos… todos son snacks, ninguno adecuado para tomar con asiduidad y menos aún desde la niñez, ¿no te parece?
Si un niño pequeño se come una bolsa de gusanitos, ya habrá llegado más o menos a la mitad de la ingesta de sal máxima permitida para el día.
Calorías
Vamos ahora a la parte que más nos preocupa, las calorías y su potencial efecto sobre el peso corporal. Una bolsa de gusanitos de 35 gramos tiene alrededor de 170 Kcal (seguro que tienes curiosidad así que te lo cuento, una bolsa de 2 Aspitos tiene 24 Kcal, es menos, pero no te confíes porque sigue teniendo sal y demasiado sabor). Para que te hagas una idea comparando con otros alimentos:
- 1 Croqueta: unas 180 calorías y puede que algo menos de sal (esto es por supuesto muy variable según el tamaño y los ingredientes).
- 1 Plátano (100 gramos): unas 85 Kcal.
- 1 Manzana (200 gramos): unas 90 Kcal.
- 1 Melocotón (150 gramos): unas 45 Kcal.
- Puñado de uvas pasas (30 gramos): unas 90 Kcal.
- 5 picos de pan integral (8 gramos): unas 30 Kcal.
Es decir, la bolsita de gusanitos tiene las mismas calorías que 2 plátanos, o 2 manzanas, o 3 melocotones, o 2 buenos puñados de uvas pasas, o 28 colines integrales…
Con esta comparativa puedes llegar a la conclusión más evidente, lo mejor es ofrecer fruta entre horas, tiene muchos nutrientes, agua, nada de sal ni azúcar añadido, y menos calorías.
No quiero explotar el tema de las calorías, porque puede llegar a obsesionar. Tan sólo lo recalco porque es muy posible que más tarde, a la hora de la comida “de verdad” el niño no tenga hambre y rechace los alimentos saludables que se sirven en la mesa para toda la familia. Lo que me lleva al siguiente punto, porque no solo importan las calorías y la sal, hay otros agentes algo más “invisibles”…
Sabores intensos
Uno de los ingredientes que no falta en este tipo de productos horneados y fritos es el glutamato. Este compuesto es un aminoácido que todos nosotros tenemos formando parte de nuestro cuerpo en las proteínas. Pero, además, es un potenciador del sabor que ha dado lugar nada menos que al reconocimiento del quinto sabor después del dulce, el salado, el amargo y el ácido: el umami. Es el mismo sabor que se suele quedar después de comer comida china o setas, se considera el “sabor” de las proteínas.
Lo podrás reconocer entre los ingredientes como glutamato, glutamato monosódico, MSG, o el aditivo E-621. Está totalmente permitido y se considera inocuo para la salud en las dosis adecuadas, sobre todo cuando forma parte de alimentos (Mallick, 2007). NO OBSTANTE, el fuerte sabor que proporciona a los productos en los que está presente tiene un gran poder sobre el consumidor. Este aditivo, en conjunción con la sal y el azúcar, en las proporciones idóneas, es capaz de provocar una especie de adicción. No somos capaces de dejar la bolsa a medias. ¿A que te ha pasado? A los niños también. Y claro, después de zamparse la bolsa con el hambre acumulada por el juego en el parque o una tarde de paseo, a la hora de la cena pues como que no tiene tanta hambre. Y tú piensas, pero si sólo se ha comido unos inocentes gusanitos! …
Bolsas gigantescas
Como último aspecto, tengo que hablar del tamaño de las bolsas. No voy a negar que no comiera gusanitos cuando era pequeña, lo hice. Eso sí, de forma ocasional (una vez al mes o así). Pero me comía una bolsita de las de antes, de 12 gramos, en lugar de las de ahora, que tienen el triple como mínimo… No puedo evitar sentir enfado cada vez que veo que todos los productos superfluos van en paquetes cada vez más grandes, 2×1, 20% gratis, tamaño familiar, formato MAXI…
Está claro que los vendedores prefieren vender más cantidad, ya que la van a cobrar, claro. El problema es que el niño no sabe parar a mitad de bolsa! (ya hemos hablado del poder adictivo de estos productos).
Por supuesto, la bolsa se puede dividir en varios paquetitos si lo prevemos en casa por ejemplo, pero ya tendremos para 3 o 4 veces, en lugar de para una, por lo que el consumo ocasional se convierte en habitual. Además de que no me creo que haya mucha gente capaz de comprar el paquete el día de antes para no abrirlo en el momento ante la presión de los niños y repartirlo luego, guardando el sobrante para dentro de 3 semanas. ¿Tú qué crees?
En fin, solo ponte en la piel de un niño pequeño, que siempre prefiere sabores interesantes, dulces, salados, y que no sabe qué es bueno o no para su salud porque esa no es aún su responsabilidad. No le hagas el mal favor de ponerle estas bolsitas por delante. Que ya se encargarán ellos de detectar su presencia a grandes distancias, con su visión de X-babys y de gritar quiero, quiero! O má, má! (más, más para quien no entienda el idioma bebé). Yo recomiendo paciencia, distracción y alternativas saludables.
En casa optamos por salir de casa siempre con algo de fruta y un puñado de colines integrales, los frutos secos aún no son una opción para nosotros porque el peque es muy jovencito y solo tiene 5 dientes (jaja!).
¿Qué les das tú cuando quieren picar entre horas? ¿Te cuesta evitar los gusanitos? ¿Cuáles son tus estrategias de disuasión? Comparte tu experiencia conmigo y las demás mamis y papis, ya que este es un tema un poco difícil de llevar y todo consejo es bienvenido!
Azahara, gracias por desenmascarar a estos snacks. Irene con 17 meses todavía no nos lo pide pero es cierto que muchas veces algunos amigos/conocidos nos miran un poco raro cuando sus bebés están con la bolsa y la ofrecen y decimos que por favor no lo hagan. Como si rechazaras lo más sano del mundo!!!!. Sales a la calle y me doy cuenta de que en el mundo infantil están bastante instaurados. De momento con la peque como no los pide no tenemos que lidiar con eso. Temo cuando llegue el momento de que la ofrezcan y me tenga que callar para que no se monte porque los quiera comer. Necesitamos consejos de padres con más rodaje para ver cómo se puede lidiar en estas situaciones.
Este tipo de posts son geniales!!!!
Un saludo
Gracias Juan!! Conozco la sensación, jeje!! Por ahora a Álvaro le han ofrecido pocas veces, y esas veces no hemos podido evitar que comiera. No me gusta prohibir porque creo que produce más deseo aún. Lo que intentamos es reducir al máximo el número de ocasiones en las que se encuentra con esos productos y evitar que se los regalen o le ofrezcan sin nuestro permiso… pero si está con otros niños que los están comiendo, es difícil que no los pruebe. No obstante me sumo a tu petición de consejos procedentes de padres de niños algo más mayorcitos, entonces todo esto seguro que será más difícil 😛
Un abrazo!
Hola . Si nunca le das de probar puede que no le llame la atención
Hola Noelia, claro, es una forma de verlo, pero al final siempre aparecen por algún sitio. Sobretodo con cierta edad: colegio, guardería, fiestas de cumpleaños… Un saludo!
Mi peque tiene 25 meses y habitualmente no come gusanitos, pero en las contadas ocasiones que le he comprado he optado por unos de la marca hero. La bolsa es pequeña, de 15 gr y contienen 0,03 de sal por bolsa ( 0,2 cada 100g) y 69kcal (465kcal cada 100g). Ingredientes: sémola de maíz, aceite de girasol, queso en polvo y vitamina B1. De potenciado res de sabor no dice nada!
Eso si, de los ofrecimientos por la calle tampoco nos hemos librado jejeje!
Ah, pues esos no los conocía. Para las ocasiones puntuales en que coman, no estaría mal encontrar productos con mejor perfil en su composición. En cuanto a los ofrecimientos espontáneos, tendremos que encontrar otras formas de evitarlos… Un beso!
Genial el post. Mi hijo tiene dos años y medio y ya los ha probado y es cierto que le enganchan. Nuestro truco, cuando los hemos comprado lo he hecho en un kiosko, uno unico, lejos de casa, para que no asicie, kiosko con gusanitos. Eso lo he hecho pocas veces, otras se los he ofrecido para un viaje largo, hacerlo mas llevadero. Entonces los compro con antelación en el super y los empaqueto en tamaño pequeño.
Lo que me fijo siempre es que no lleven glutamato, que es difícil enconttrarlos.
Lo que llevamos peor es cuando algún niño en el parque tiene, entonces le digo que son malos y no se pueden comer siempre y le ofrezco algo que lleve en el carro, tortitas, pan o incluso un puñado de pasas.
Me encantaría poderle dar fruta pero no la come, últimamente le fa grima la textura mojada que tiene.
Jo, tú eres de esas que yo creía que no existían jaja! Me parece muy bien cómo lo haces, ya que entiendes que no son un alimento saludable, aunque en alguna contada ocasión los puedan comer. En cuanto a la fruta, te entiendo muy bien. Álvaro la adoraba desde los 6 meses y a partir de los 17-18 ha empezado a dejar de quererla tanto. Pero yo sigo ofreciéndole todos los días y comiendo delante de él para que reciba el ejemplo (no por obligación, sino por que me encanta! Y más aún estando ahora embarazada). Algún día volverá a comerla, seguro! Un abrazo Sonia!
Pues cuando solo teníamos a la niña era más fácil. Yo tb compro cosas o guardo las bolsitas de los cumples…le doy una cosa y guardo el resto. Cuando pasan los días hago limpieza general….
Ahora con el peque cuesta más pk ve a la mayor con una patata y tb quiere.
Ahora que lo pienso…hemos optado por darle una pieza (una patata, un caramelo…) cuando lo pide y dejar ahí la discusión.
Si en algun momento se ha pasado (navidades, pasqua…) pues hacemos régimen. Y si en ese momento algun amigo les ofrece…pues sale la mamá borde y digo: no gracias.
Es un tema complicado.
Claro, me imagino que todo se complica cuando hay hermanos mayores… pero bueno, hay que mantenerse más o menos firme y dejar estos productos para ocasiones muy puntuales. Debe de ser difícil cuando hay alimentos que no están preparados para comer (el mío a veces ha querido patatas chips y no podíamos darle porque se atragantaba o no sabía cómo morder…). Muchas gracias por tu punto de vista de mamá de 2! 😀
Yo hago algo parecido y es llevar también colines o similares. Aunque de pascuas a ramos permita a mis mellis llevarse a la boca un puñado de gusanitos o patatas. Lo que evito por todos los medios es que alteren sus comidas principales o sustituyan el apetito necesario para las mismas.
Mis hijos son buenos comedores y no voy a poner eso en riesgo nunca, ni eso ni sus valores nutricionales, pero tampoco voy a criar “bichos raros” que nunca se lleven una chuche a la boca. Todo con gestión y control.
Gracias por tu comentario! Me parece una filosofía perfecta. Esos productos son parte de nuestra realidad aunque no nos guste ni sean sanos, y se pueden conocer y comer como dices de Pascuas a Ramos (jeje!) sin mayor riesgo. A seguir así!
¡Qué interesante! Me ha encantado, de verdad. Fuera de casa llevamos en la mochila tortitas de maíz o de arroz sin sal, palitos de pan o fruta. Desde que ha empezado la escuela infantil la verdad es que ha comido muchísimas cosas que nos horrorizan, entre ellas gusanitos y chuches. ¡Chuches! Con 2 años que tienen me parece muy fuerte
Tengo que hacer un post con las meriendas festivaleras que se montan. No veo el momento de que llegue julio y terminar. ¡Una pena!
Gracias Diana! Qué me vas a contar de las chuches… las ofrecen por todas partes! A Álvaro aún no le han dado en la guarde pero su primo que tiene un año más, sale con un cono de chucherías cada vez que hay cumple. No se cómo lo voy a hacer cuando también le quieran dar a Álvaro :S En fin, está claro que alguna vez van a probar algunas cosas que no son saludables, pero de ahí a fomentar el hábito en cada celebración… nos tendremos que poner firmes jiji! Un abrazo primor!
Para ser justos creo que deberías hacer una comparativa de maracas, ingredientes y desglose nutricional de cada uno.
En diferentes marcas esta los de Risi, que son los auténticos gusanitos y mirando sus ingredientes e incluso un documental que hizo un programa de la primera, ” made spain ” se ve su progreso y naturalidad.
Luego hay diferentes marcas que son lo más artificial del mundo.
Creo que no hay que generalizar.
Hola Marta! Gracias por el comentario. Es verdad que habrá excepciones (de hecho más arriba ya comentaron acerca de unos gusanitos bastante pasables), pero creo que Risi no es una de ellas… si te fijas, en el post enlazo con un análisis de la OCU en el que puedes encontrar la comparativa que dices. No se si tendrán otro tipo de gusanitos más saludables, yo no los conozco. No obstante no pretendo generalizar, con esta información cada uno es capaz de juzgar el producto mirando los ingredientes y decidir en consecuencia
Hola Azahara el artículo es muy completo y bien documentado pero siento decirte que discrepo en varios aspectos. En primer lugar es que hay que entender que cuando se habla de los gusatinos hablamos de un snack o una chuche, por tanto su empleo se enmarca dentro de la excepcionalidad o de la “extra” para un día festivo o en fin de semana. Viéndolo así, e.d.como una “chuche para las ocasiones” para mí, sin duda el gusanito es la “menos mala” de cuantas opciones podamos ofrecer a los peques, porque al fin y al cabo los ingredientes son los mismos que las palomitas de maíz que hacemos en casa: maíz, aceite, sal.
A partir de aquí tenemos infinidad de opciones en función de la marca: con más aceite, con menos, con sal, con menos sal , con glutamato y sin glutamato, etc., es cuestión de elegir la opción “menos mala” para la extra del domingo.
Si os interesa explico con detalle mi punto de vista de este apritivo en este artículo:
https://fruitjuiceaffair.com/2016/02/19/gusanitos/
Un saludo; Roger
Muchas gracias por tu comentario y tu aportación Roger! Me ha gustado mucho el artículo. Estoy bastante de acuerdo contigo, los gusanitos son probablemente el snack o chuche menos mala. Yo con mi post lo que pretendo es dejar claro que su consumo ha de ser muy ocasional porque, entre otras cosas, creará el hábito de consumir snacks que en el futuro no serán tan saludables :S Además de una preferencia por alimentos sabrosos que puede perjudicar al consumo de verduras etc. Pero en serio, muy buen post el tuyo! Un abrazo!
Jajaja , Entonces estamos en todo de acuerdo Azahara.
Gracias por tus comentarios por el post.
Seguimos en contacto!.
Un abrazo, Roger
Mirad tengo una amiga y otra compañera de trabajo a las que les pasa igual. Gusanitos = Demonio
Vamos que mi hija de tres años lleva una dieta perfectamente sana y equilibrada. Come frutas, pescado, legumbres y un largo etc y además no le gusta, le encanta.
Chuches y gusanitos toma de vez en cuando: comprados y ofrecidos, y no como alternativa a la merienda ni al almuerzo, siempre después del alimento. Pero igualmente importante es que no nos obsesionemos ¡Por Dios! con si le ofrecen o le regalan. Madre mía que sin vivir lleváis hijas! A mi hija no se lo ofrecen cada día ni de lejos, no se que parques frecuentais vosotras. Y si no viene bien en ese momento, se dice y no veo el problema vaya. Como mucho igual come uno o dos que le den. Vamos que aquí estamos la generacion de los gusanitos Risi sin hipertensión ni rechazo de alimentos sanos.
¡Cuanta comedera de cabeza! No habéis sido críos? No habéis comido gominolas?
Yo creo que tenéis que relajaros un rato porque la imagen que dais a muchas muchísimas “malas madres” y “padres” entre los que me incluyo, es de que habéis perdido el norte.
Aquí estoy criada a biberón igual que mis dos hermanas y mi hija porque no se ha podido de otra manera ni pudo mi madre. Sanas y Felices que es lo importante.
Hola Elvira! Lo primero, muchas gracias por tu comentario. Sin duda me interesan mucho estas reflexiones. El caso que describes de tu hija es el de una niña perfectamente sana, en un ambiente en el que se vigila que no se abuse de alimentos inadecuados. Todo genial. Está claro que no se puede meter a los niños en una burbuja para evitar que prueben el azúcar o la sal, evidentemente. Y muchas veces los casos individuales son como el que tu comentas, pero EL PROBLEMA surge a nivel poblacional, a gran escala no se puede dar tanto margen a la alimentación inadecuada sobre todo de niños muy pequeños, porque hay muchos grados de percepción para el término “ocasional” o “de vez en cuando”. La realidad es que casi la mitad de los niños españoles tienen exceso de peso, y muchos SÍ que tienen mayor tensión arterial y principio de problemas cardiovasculares, los números están ahí. Además, para colmo, otros muchos son calificados de “malos comedores” por sus padres y familiares.. ¿De quién/qué es la culpa? ¿No crees que debemos hacer algo para revertir estos números? Lo que pretendo con mis posts es explicar por parcelas dónde están esos pequeños grandes puntos en los que podemos incidir para mejorar la salud de las nuevas generaciones. Está claro que nuestra generación comía gusanitos, ¿pero tú los comías todos los días? Porque yo no, igual ni todas las semanas… pero había amigos míos que sí, y sin duda, ahora nos rodean mucho más los productos para niños, y hay mucha más variedad. En fin, está evidenciado científicamente que los primeros dos años son FUNDAMENTALES para nuestra salud, y que sientan los cimientos para los buenos hábitos posteriores. ¿Por qué adelantarnos a que tomen estos alimentos que todos sabemos que no son tan buenos?
Hola, quería comentar que mi niña de 10 meses come gusanitos en ocasiones puntuales y tal como se ha dicho, creo que es de las opciones menos malas q por desgracia ofrece hoy en día el mercado. De todas formas he encontrado una marca que se llama Smilitos en Carrefour y en alguna farmacia cuyos ingredientes son 85% maiz y 15% aceite de oliva, todos ecológicos. No tiene sal y creo q es una buena opción para un snack de estas características.
Muchas gracias por la información Lucía! Tomamos nota
Saludos!
Pues la verdad es un tema que me agobia bastante. Tengo una niña de 2 años y medio que come de todo y desde muy pequeñita. Intento por todos los medios que coma sano pero me parece que es imposible . Vivimos en una sociedad q interfiere continuamente en la forma de educar a nuestros hijos. En su cole le dan chucherías, galletas día si día también, si voy a una cafetería la dan alguna chocolatina o caramelo, por la tarde en el parque también, si vamos a ver a los abuelos igual. Si dices q no Gracias, te lo discuten delante de la niña y al final o se come una mierdecilla o tiene una rabieta insoportable. Si fuera un día a la semana no me importaría pero es a diario. Hay sitios a los que ya no voy para que no la den nada.
Hola Lidia, muchas gracias por tu comentario. Lo has explicado fenomenal, así lo siento yo también con mis hijos. En mi opinión, no les podemos aislar de la sociedad en que viven, pero tenemos que tratar de cambiarla a mejor. Cuando éramos pequeñas sólo comíamos este tipo de porquerías de vez en cuando, y con eso me refiero a una vez al mes o así… como mucho! Ahora abunda todo por todas partes, hay chucherías, chocolate, zumos, batidos, patatas, gusanitos.. y decir que no delante del niño es prácticamente un suicidio. Espero que el mensaje vaya llegando al resto de padres poco a poco y consigamos cambiar a mejor
Un abrazo y ánimo!
A veces influye la comodidad de los papás y/o los abuelos ( ahora ejercen más de padres consentidores y con menos conocimientos x la época de penuria que vivieron).
Es una pena porque se están produciendo mutaciones increíbles consecuencia de estas pautas alimenticias
Hola Azahara,
Gracias por tu post, me ha encantado. Vivimos en Dinamarca y aquí la gente (en general) está muchísimo más concienciada y mejor informada, en las guarderías son bastante más estrictos, aunque algún pastel o similar en ocasiones especiales sí se permite.
Aquí venden gusanitos muy naturales, nada de sal ni potenciadores de sabor, es la tónica habitual en todos los productos de bebés. Las papillas de cereales no llevan galletas María ni miel, qué horror!!?.
Espero que sea cuestión de tiempo y todos se conciencien poco a poco por allí también.
De todos modos, como dicen en algunos comentarios lo importante es no crear patrón, que la ingesta sea muy ocasional. Y para eso en España hay que ponerse muy serio con otros adultos. Yo creo que hasta los 3 años es más fácil ser muy estricto que medio estricto. Luego se puede razonar más con los niños…
Un saludo
Gracias por tu comentario María! Estoy muy de acuerdo con todo lo que dices. Espero que así sea, y en unos años todo vaya cambiando hacia lo que se ve en otros países. Un abrazo!
Yo siempre he evitado los productos Risi y entre ellos los gusanitos para los niños ( que por cierto están santísimos).
Lo que me parece más alarmante es la cantidad de sal y colorante naranja que utilizan.
Yo continuaré evitándolo que hasta ahora me ha ido muy bien tanto física como económicamente.
No es malo que los tíos berrinches , despejan pulmones, pónganse tapones y punto.
Gracias por tu comentario Carmen!
Hola!! Soy mamá de una niña de 2 ajos y 3 meses. Totalmente de acuerdo con el mensaje de Azahara. Llevó 2 años diciendo que No come chuches a la familia, a desconocidos, a amigas…es una niña que me lo ha puesto fácil en casa porque le encanta la fruta, y Cdo salimos le llevo varias piezas y ella elije cual o cuáles comer ese día. Ayyyy cuando empezó a la guardería con 2 años, aquí aparece la madre “rara” con sus galletas ecológicas porque no me da la gana de q le den todos los días una galleta de cuetara cuando podría comer su pieza de fruta perfectamente para almorzar. Cada dos x tres hay cumple de algún niño y “bolsón” q te crío, y gusanitos ese día para picar, claro, y sacar la foto de turno. El día de su cumple, llevé 20 bolsitas con un cuento cada una y me felicitó alguna madre, jolín!!! Todo lo tenemos que celebrar comiendo? O mejor dicho “mal comiendo”? Yo seré borde para algun@s por decir que NO, pero soy fiel a mis principios, qué ahora tengo algún q otro quebradero, puede ser, pero orgullosa de pensar en la Salud de mi hija y puede q me quité muchos quebraderos de salud en un futuro!!!!
Hola Ana! Muchas gracias por compartir tu opinión. Estoy taaaan de acuerdo contigo… Poco a poco creo que vamos entrando en la cabeza de la gente. Las costumbres cambian despacio, pero estamos mejorando. Seamos positivas! Un abrazo!
Hola, he leído todos vuestros comentarios y son de mucha ayuda. Yo tengo un bebé de 4 meses y toda información es buena. Yo he visto ahora una marca que vende online ( ya he visto alguien que lo ha comentado) que se llama smileat y vende los smilitos que tienen 94% de maíz y 6% AOVE y nada más. Creo que será mi opción y sólo de vez en cuando. Aunque el problema vendrá en educar a familia y amigos, jejeje
Yo aún no soy madre, pero quiero serlo en breve y esto es algo que ya me precupa muchísimo… Vosotros que ya tenéis experiencia… Realmente es tan difícil apartar a los niños de este tipo de alimentos? Esque yo quiero que mis hijos crezcan sanos y con una alimentación saludable 100… Esque de verdad que no lo entiendo, pareces mal padre por no darle estas porquerías que es veneno que te va quitando la vida lentamente porque como has dicho las consecuencias se ven con la edad. A mi me parecen malos padres aquellos que alimentan a sus hijos siempre a base de procesados, azúcares, sales y Es sin precuparse por su salud… Que es de delito hacer esto con tu hijo para que juzguen así a las personas que tratan de tener hijos saludables y encima tienes que sentirte mal por no querer darles esta “comida”. Nuestros padres y abuelos no comían esto y bien que vivían… Y mas sanos que nosotros, poco iban al médico…
Hola Tania! Gracias por tu comentario. Es cierto que es difícil y hay que tener paciencia y las ideas claras. Pero tampoco hay que estar enfadado todo el tiempo (que es lo que acaba pasando) porque sería peor para ti. En mi opinión, si en casa se hace todo bien, la comida “basura” será solo la excepción y lo podrán aprender así. Lo que debería parar es lo de dar chucherías a niños ajenos en las tiendas, colegios, etc. Pero bueno, tiempo al tiempo!
Un abrazo.
Muchas gracias y sobretodo por la información que has transmitido con el escrito de una forma tan clara y entendible para todos.