Seguro que ya conoces muchos de los aspectos positivos de la lactancia para el bebé y su mamá, pero el que te explicaré hoy puede ser algo menos intuitivo.

 

El concepto de COPECHO

Se trata de un nuevo concepto propuesto por los investigadores McKenna y Gettler (2016), expertos en antropología y comportamiento humano, que une el colecho y la lactancia, el copecho (o breastleeping en inglés). El colecho, es decir, dormir con los hijos, no es nada novedoso, de hecho se trata de una práctica cada vez más habitual. Es aún más popular entre las madres que dan el pecho por la evidente comodidad que presenta frente a dormir lejos del bebé.  A veces es incluso un método no elegido, pero que se adopta tras comprobar que es difícil sacar al bebé de la cama sin que se queje, ya que, para él, el cuerpo de su mamá es el único medio al que está adaptado.

En este caso, se mezclan lactancia y colecho con el fin de resaltar sus ventajas sobre el mantenimiento de la lactancia así como sobre el desarrollo del bebé y el bienestar de la familia.

 

Importancia del colecho sobre el mantenimiento y éxito de la lactancia

Se ha demostrado que el colecho ayuda a establecer una lactancia adecuada, así como el vínculo con el bebé favoreciendo su desarrollo cerebral (Mobbs y cols. 2015). Por eso, estos investigadores han propuesto este término junto con todo lo que implica desde el punto de vista de la valoración de sus beneficios.

Para que la lactancia sea exitosa y la producción de leche máxima, ayudan una serie de factores entre las que destacan las siguientes:

  • Un contacto inmediato entre el bebé y su madre tras el nacimiento.
  • Que a partir de entonces, el bebé pase el mayor tiempo posible “pegado” a su madre, incluyendo las horas nocturnas de sueño, que pueden triplicar el número de tomas de la noche.
  • Alimentación mediante lactancia a demanda (sin horarios ni restricciones de ningún tipo).
  • Alimentación mediante lactancia materna en exclusiva (sin ningún otro alimento ni bebida, salvo fármacos que sean necesarios) hasta los 6 meses de edad.

Estos factores son cruciales. De hecho, sin el contacto continuo entre madre e hijo, la lactancia sufre un gran riesgo de fracaso a partir de los 3 meses.

 

Relación entre la lactancia y el desarrollo cerebral

Un aspecto realmente interesante de la lactancia es el desarrollo cerebral que provoca en el bebé. Cuando el bebé toma el pecho, en algún momento pasa de una relación puramente oral con la madre (a través del contacto con el pecho durante el amamantamiento) a una relación también visual (en la que el bebé reconoce  a su mamá no tanto por el olor o el tacto sino mediante la vista). A lo largo de todo este proceso de relación con la madre se favorece un desarrollo neuronal caracterizado por una alta densidad e interconectividad, que incluso se traduce en mayor cantidad de materia blanca (cuerpos neuronales) en el cerebro de los bebés alimentados con leche materna si se comparan con los que han recibido leche artificial.

Ahora se sabe que esta serie de procesos sirven de base para el desarrollo emocional y cognitivo que permite reconocer a las personas vinculadas con el bebé.

 

Otras ventajas del colecho

Además de los beneficios del colecho para la lactancia, esta práctica presenta otras cualidades que hacen que muchos padres la adopten sin haberlo previsto…

  • El bebé llora menos por la noche.
  • El bebé se calma antes si se despierta o se altera.
  • Tanto el bebé como la madre duermen más horas.
  • Hay más satisfacción emocional debida al mayor vínculo provocado por un mayor contacto y proximidad.
  • Se facilita la producción de leche y aumenta la duración de la lactancia.

 

Principales precauciones a tener en cuenta si se colecha

A pesar de la frecuencia con que se adopta esta práctica, los resultados de los pocos estudios realizados han favorecido que la mayoría de asociaciones médicas o estatales desaconsejen el colecho. Hay que resaltar que, en general, los estudios son pocos y de baja calidad, por lo que sus resultados son bastante cuestionables.

Los últimos comentarios al respecto por parte de expertos coinciden en que es muy probable que el colecho practicado de forma responsable junto a la lactancia por madres que no consumen alcohol, drogas, ni fuman, y con bebés que no son prematuros ni de bajo peso no tiene por qué presentar riesgos para el bebé.

Por tanto, si lo vas a practicar (o si ya lo haces), debes saber que los siguientes factores son peligrosos a la hora de dormir con el bebé:

  • Dormir en sofás, mecedoras y superficies similares.
  • Fumar, tomar alcohol o consumir drogas (la mamá o su pareja).
  • Bebés prematuros o de bajo peso al nacer.

 

Referencias

McKenna & Gettler. There is no such thing as infant sleep, there is no such thing as breastfeeding, there is only breastleeping. Acta Paediatr 2016.

Fleming y cols. Making informed choices on co-sleeping with your baby. BMJ 2015.

 

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