Hasta hace pocos años, la alimentación complementaria casi siempre se iniciaba alrededor de los 4 meses, momento en el cual el bebé aún no está preparado para comer de forma autónoma, por lo que la alimentación se debía hacer en forma de purés. Pues bien, a pesar de que la recomendación ha cambiado de los 4 a los 6 meses, la realidad nos indica que la introducción de la alimentación complementaria se efectúa incluso antes de los 4 meses (un 25% de los casos!!!), y antes de los 6 meses hasta en un 90% de los casos (Schiess 2010).

 

Recomendaciones para la introducción de la alimentación complementaria

Siguiendo con las recomendaciones, estas hablan de cuándo (6 meses) pero casi nunca de cómo (purés o trozos…) debe introducirse la alimentación complementaria. No obstante, esto está cambiando, y en estudios más recientes es frecuente encontrar alusión al método baby led weaning (BLW).

En general, se sigue la recomendación heredada de la introducción de la alimentación complementaria a los 4 meses. Más o menos así: purés (6-7 meses), comida machacada (7-8 meses), palitos (7 meses en adelante), troceada (8-12 meses) y comida real (12-24 meses).

Recomendaciones tradicionales para la introducción de la alimentación complementaria

Recomendaciones tradicionales para la introducción de la alimentación complementaria

Pero, en realidad, a partir de los 6 meses los bebés poseen habilidades muy superiores a las que presentan a los 4 meses, por lo que estas transiciones no tienen por qué mantenerse tal y como se venían practicando hasta ahora (Wright y cols. 2011). Digamos que puede no ser necesario hacerlas en absoluto (Rapley 2011).

 

Ventajas e inconvenientes del Baby Led Weaning

Uno de los mayores argumentos a favor del BLW es que es un estupendo indicador de que se va a respetar la lactancia materna exclusiva (o leche artificial tipo 1, en su defecto) hasta los 6 meses. Esto es así porque el bebé estará preparado para comer de forma independiente hacia los 6 meses, y antes de este momento no tomará ningún otro alimento o bebida, tal y como recomiendan todos los expertos.

Pero, ¡ningún organismo oficial recomienda el BLW! Es cierto, y se debe a la falta de estudios que avalen su eficacia (tampoco los hay que la desacrediten).

Ante la falta de datos rigurosos, Daniels y cols (2015) han propuesto un estudio multidisciplinar en el que pretenden analizar la evolución del peso, el riesgo de falta de hierro y de atragantamiento, así como de crecimiento, en bebés que hagan BLW. Y para ello van a aplicar el método con alguna particularidad, motivo por el cual lo llaman BLISS (Baby Led Introduction to SolidS, en vez de Baby Led Weaning). Los autores del estudio pretenden solventar los posibles inconvenientes del BLW, mientras mantienen sus ventajas. Qué ganas tengo de que publiquen los resultados!

Ventajas:

  • Menor riesgo de obesidad debido a una mejor autoregulación de la ingesta.
  • Mayor calidad de la dieta.
  • Efectos favorables en la alimentación del resto de la familia.
  • Mejor desarrollo de las habilidades motoras.

Posibles inconvenientes:

  • Deficiencia de hierro
  • Menor ganancia de peso
  • Riesgo de atragantamiento
Ventajas e inconvenientes del baby led weaning

Ventajas e inconvenientes del baby led weaning

 

En qué consiste el método BLISS

Este método consiste en ofrecer alimentos de la textura y forma adecuadas según el desarrollo del bebé, tal y como se hace en el BLW, pero haciendo hincapié en los alimentos ricos en hierro y energía. De modo que en cada comida siempre debe haber:

  1. Un alimento rico en energía
  2. Un alimento rico en hierro
  3. Una fruta o verdura

Asimismo, enfatiza que a la hora de la comida el bebé:

  • No debe estar distraído, y debe estar tranquilo y alegre, acompañado por un cuidador que preste atención a sus signos de hambre y saciedad, atendiéndolos de forma afectuosa y rápida.
  • Si está enfermo, se le ofrecerá comida “fácil” (blanda, de sabores suaves, conocidos y agradables para el bebé) y líquidos como agua y leche con frecuencia.

Los padres deberán tener en cuenta los siguientes puntos de seguridad:

  • Probar la comida antes que el bebé para comprobar que la textura es adecuada mediante la presión entre la lengua y el paladar. O bien, que el alimento es largo y fibroso de modo que no va a romperse en trozos pequeños cuando el bebé lo chupe y mordisquee (tiras de carne por ejemplo).
  • Evitar comidas que puedan hacerse un bolo en la boca.
  • Asegurarse de que el alimento tiene al menos un lateral tan largo como el puño del bebé.
  • Evitar comidas duras como cacahuetes y otros frutos secos, palomitas de maíz así como cualquier alimento con forma de moneda o redondas (uvas).
  • Asegurarse de que el bebé está sentado y erguido mientras come.
  • Que siempre haya un adulto acompañando al niño mientras come.
  • Nunca meter trozos de comida en la boca del bebé. Éste debe hacerlo por sí mismo a su propio ritmo y bajo su control.

 

Cómo empezar con el método BLISS (o debería decir BLW 2.0?)

  1. El método BLISS sugiere (de modo similar al BLW) empezar con trozos alargados con forma de dedo, para que el bebé pueda agarrarlos y le sobresalga algo de alimento de la mano para poder chupar. La comida debe estar suficientemente blanda para poder aplastarla entre tu lengua y el paladar.
  2. Incluye siempre al bebé en las comidas familiares (si está despierto y alegre) y actúa con normalidad, sin ser necesario explicarle todo de la comida todo el rato.
  3. Ofrécele comida variada, a ser posible la misma que come el resto de la familia y teniendo en cuenta la norma de 1 alimento rico en hierro, 1 alimento rico en energía y 1 fruta/verdura, con un máximo de 4 alimentos distintos por comida.
  4. Dale como mucho 1 trozo de cada comida para empezar, y no más. Si le das muchas cosas distintas, se saturará o se agobiará y es posible que lo rechace todo.
  5. No tengas prisa, y no le metas trozos de comida en la boca.
  6. Evita comida rápida, comidas saladas o dulces.
  7. Sigue siempre las recomendaciones de seguridad (punto anterior)

 

Las claves del BLISS (Baby Led Introduction to Solids)

Las claves del BLISS (Baby Led Introduction to Solids)

Qué NO debes esperar del método BLISS (o del BLW)

  1. Que tu bebé coma cualquier alimento la primera vez que se lo ofrezcas (o las primeras). Primero lo tocará, lo chupará, lo morderá y algún día lo tragará. Puede ser necesario ofrecer más de 10 veces un alimento para descubrir si les gusta o no. Además, sus preferencias podrán variar con el tiempo (créeme que lo harán!).
  2. Que tu bebé se termine un trozo entero de un alimento, ya que aún no lo sabe coger y soltar de la mano en la boca. Lo más probable es que lo chupe/muerda por un extremo.
  3. Que tu bebé siga una dieta perfectamente equilibrada y variada. Habrá días en los que te parezca que es mal comedor, o que rechaza ciertos alimentos. Cuando esto ocurra, relájate y déjale explorar hasta que vaya aceptando nuevos sabores y texturas.

 

¿Qué te parece este método? Es una versión muy clarita del BLW tal y como se conoce generalmente. El hecho de que tenga requisitos en cuanto al hierro me parece muy útil para prevenir riesgos de falta de hierro, no obstante, el bebé será el que decida si se come ese alimento o no! Jeje! Anímate a contarme si crees que es una buena solución ante la desconfianza de algunos frente al BLW 😉 Te espero en los comentarios!

 

Referencias

Schiess SA y cols. Introduction of complementary feeding in 5 European Countries. J Ped Gastraenterol Nutition 2010.

Alvisi P y cols. Recommendations on complementary feeding for healthy, full-term infants. It J Pediatr 2015.

Wright CM y cols. Is baby-led weaning feasible? When do babies first reach out for and eat finger foods? Matern Child Nutr 2011.

Rapley G. Baby-led weaning: transitioning to solid foods at the baby’s own pace. Community Pract 2011.

Rapley G & Murkett T. Baby-Led Weaning. London: Vermilion; 2008.

Daniels L y cols. Baby-Led Introduction to SolidS (BLISS) study: a randomised controlled trial of a baby-led approach to complementary feeding. BMC Pediatr 2015.

 

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